Junio 2015 - La decoración y los nuevos diseños son más acogedores y cálidos, ya que tienen accesorios y mobiliario que recrean los espacios de una vivienda.

 

Las personas permanecen más tiempo en lugares diferentes a la vivienda, especialmente en oficinas y hoteles; por eso, los arquitectos y diseñadores han visto esto como una oportunidad.

 

La idea, en cualquiera de los dos casos, es que los espacios sean cálidos y cómodos, como si se tratara de una casa o un apartamento.

 

Según José Ríos, gerente de la empresa Decorito, “en las áreas de las oficinas en las que están ubicados los trabajadores se proponen lugares abiertos, con divisiones muy bajas y en vidrio que no los aíslen, y mobiliario ergonómico para sobrellevar las largas jornadas de trabajo”.

 

Ríos asegura que “según el tipo de decoración sigue vigente la madera, especialmente el roble y los tonos beige, wengue muy suave y gris claro en acabados semibrillantes y mate. A esto le suma algo que trasciende lo decorativo, pero que se debe tener: conectividad”.

 

Rodrigo Samper, gerente general de Rodrigo Samper y Cía.,está en elgrupo de quienes consideran que actualmente los cubículos unipersonales y las jerarquías se diluyen en los espacios contemporáneos.

 

“Ahora, es común que se generen espacios más abiertos, flexibles en su uso y colaborativos con el fin de que las reuniones se realicen en diferentes escenarios y sean más proactivas”.

 

Natalia Heredia, directora de diseño de la firma Arquitectura e Interiores (AeI), agrega que se está migrando del contexto comercial y corporativo hacia la cultura doméstica.

 

Esta tendencia se logra cuando se crea un vínculo emocional y un sentido de pertenencia de los usuarios hacia el espacio. Los diseñadores buscan cierto tipo de elementos dependiendo de quién disfrutará el proyecto, es decir, hay que interpretar las necesidades y los gustos de los clientes.

 

“Por ejemplo, un cliente Millenial, de la generación comprendida entre 1978 y 1998, busca lugares más retro y vintage, mientras que un ejecutivo clásico, o de la Generación X, explora algo minimalistas, cómodo y elegante”, explica la directiva de AeI.

 

Hoteles se reinventan

En el caso de los hoteles, Juan Carlos Galindo, presidente de Oxohotel, operador del B.O.G. en Bogotá, considera que al diseño sobrio y acogedor hay que agregarles estrategias de fidelización para atraer a los clientes y hacerlos sentir como en casa. Según el directivo, “esto obliga a conocer a los huéspedes (en nuestro caso ejecutivos y viajeros frecuentes), escucharlos y entender sus necesidades; por ejemplo, cuál es su desayuno preferido o cuáles son las almohadas que más le agradan, entre otros detalles. “Así, el impacto de estar lejos de casa será menor”.

 

Huéspedes más exigentes

“En el diseño de hoteles se imponen los tonos cálidos e incluso, elementos como los velos de detalles románticos, los ‘black out’, que reemplazan las telas pesadas y las cenefas, y la carpintería de altura que crean ambientes muy ‘caseros’”, explica el decorador Gustavo López. Rodrigo Samper agrega que en estos lugares la tendencia también apunta a tener claro el concepto y la temática según el nicho o sector que se va a atender. “Esto, por lo tanto, tendrá que reflejarse en los materiales, en la iluminación, en el arte y en la decoración”, anota.

 

Sección Vivienda EL TIEMPO