
Minimalismo, en su máxima expresión

“Lo sobrio y lo moderno”. Esa es la respuesta recurrente de la mayoría de los diseñadores cuando se les pregunta qué estilos, formas y diseños son tendencia en esta temporada para decorar las viviendas.
El mobiliario simple, versátil y que se adapte a todos los lugares también forman parte de las reglas de oro.
Al respecto, expertos en diseño interior presentes en la Feria del Hogar que finaliza mañana en Corferias (Bogotá) coinciden en que una decoración sencilla y limpia, muy minimalista, es sinónimo de elegancia.
El blanco, color esencial
Cristhian Quimbaya, arquitecto de la empresa de diseño de interiores Concepto Muró, también señala que el estilo que integra lo moderno y lo clásico, con accesorios o elementos que rompen el esquema y llaman la atención, es la tendencia en la decoración de las áreas sociales de la casa.
“En la zona de entretenimiento se está jugando mucho con los colores y las formas. Por ejemplo, combinando un sofá negro con paredes amarillas, precisamente para romper con la línea minimalista que se maneja en toda la vivienda”.
Los sofás lineales en tonos blancos, negros, grises y cafés son el principal referente a la hora de decorar las salas, en materiales como el cuero regenerado y las lonas italianas, un estilo que se identifica como ‘neo contemporáneo’.
“Estas tonalidades, por ser neutras, son fáciles de combinar con otros colores mucho más vivos. Además, materiales como las microfibras ya son parte del pasado”, anota Juan Pablo Luna, asesor comercial de Aristas.
Para los comedores, las mesas de centro, las bibliotecas y demás mobiliario se recomiendan los diseños con líneas y ángulos rectos. La madera wengue (oscura) es la más utilizada, aunque la más clara o de color tabaco sigue vigente.
Finalmente, Juan Carlos Fernández, director comercial de Komodos Muebles, destaca el auge de las camas flotantes, a las que no se le ven las patas. “Ahorran espacio, facilitan la movilidad y siguen la línea del estilo contemporáneo”.
Auge de figuras abstractas
El diseño asimétrico de diversos colores también se impone en las paredes y la decoración.
Tonos como el morado, el rojo y, por supuesto, el blanco, están en auge esta temporada.
Sin embargo, según Lady Ramírez, gerente comercial de la empresa Essenza Muebles, las paredes texturizadas, el papel de colgadura y hasta la madera en los muros están entrando con mucha fuerza al mercado. A estos hay que sumarles los jarrones y ánforas, los cuadros abstractos y las lámparas de gran tamaño que las personas están demandando, generalmente en colores metálicos, negro o rojo.
El arquitecto Andrés Pulido concluye que en temas decorativos “todo depende del gusto y del estilo de la gente. De hecho, la principal tendencia debería ser elegir lo que a cada quién le gusta”.
Sección Vivienda EL TIEMPO
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