Laura Guana / Redacción

Junio - 2013 Como en la vida, las malas decisiones pueden traer graves consecuencias y más cuando se trata de adquirir el inmueble perfecto para usted y los suyos.

No investigar

Usted antes de comprar, debe saber todo del sector dónde va a vivir, porque de allí depende los frutos de su inversión y la calidad de vida que va a tener. Tenga en cuenta cercanía a centros financieros, de estudio y vías de acceso; es un error comprar vivienda lejos de todos sus lugares de interés.

No conocer

Es importante conocer el barrio de una manera casi perfecta, de no hacerlo puede enfrentarlo a diversos problemas que muchas veces tienen las comunidades y que tal vez, usted ni su familia estén dispuestos a soportar por largas temporadas.

Para evitar problemas futuros, visite la comunidad a distintas horas del día para ver si siempre se ve igual en cuanto a seguridad, aseo, cantidad de gente que transita, etc. Si tiene dudas con respecto al tema puede realizar una búsqueda por Internet con el nombre del barrio para lograr más detalles.

No planear

Si usted no ahorra para obtener la vivienda, esta cometiendo un grave atentado financiero, si no se ahorra, es muy difícil adquirir un inmueble porque las entidades financieras solo prestan el 70 por ciento de la vivienda.

Además que las responsabilidades no terminan al firmar el cierre, por el contrario empiezan. Es importante que además de tener claro la cantidad de su pago mensual y lo que incluye, conozca sus obligaciones en cuanto a impuestos, seguros de la propiedad y mantenimiento de la misma.

No medir sus capacidades 

Comprar vivienda requiere de una inversión más allá del pago mensual de la hipoteca. Aunque el banco lo cualifique para un préstamo mucho más alto, siempre verifique si puede pagar tranquilamente esa cuota.

Si siente que el pago de ese préstamo lo dejará sin dinero, es mejor buscar un inmueble más económico. Recuerde que además necesita dinero para la cuota inicial, gastos de estudio de crédito, escrituración, registro, instalación y gastos de adecuación.

No analizar

No se deje convencer solo por una bonita fachada o unos planos soñadores. La compra de la casa debe ser pensada como una inversión a largo plazo (aunque la venda al poco tiempo). Analice en detalle por qué le conviene esa propiedad y por qué no.

Siempre lea con mucho detenimiento el contrato para no llevarse sorpresas, es vital leer hasta el último punto; además, siempre analice todos los papeles hechos en las notarias, en ocasiones pueden existir errores, por lo tanto es muy importante verificar.

Hay que tener mucho cuidado con los constructores ilegales; siempre antes de entregar dinero, verifique su legalidad en la curaduría.

Fuente: Metrocuadrado