





Si bien hoy en día la tecnología sigue sorprendiendo al mundo con los diferentes productos y usos, en un corto plazo las viviendas seguirán siendo uno de los destinos preferidos para que las compañías fabricantes de dispositivos inteligentes apliquen todas las ventajas de la modernidad.
Las casas del 2015, y, por su puesto, años posteriores, contarán con tecnología de punta, no solo que faciliten las labores domésticas, sino que la ecología tenga un alto protagonismo.
Por ejemplo, desde el primer momento en que una persona pise nuestra casa podremos saber si se trata de un familiar o amigo, o si se trata de un desconocido. Al timbrar o al tocar la puerta, una pequeña pantalla rastreará el rostro de la persona que está visitando la casa y su imagen será vista en una pantalla que podremos ubicar en alguna parte de la casa, ya sea en la sala, cocina o habitación, o si lo prefiere, en un dispositivo móvil, algo muy útil para saber quién nos está visitando mientras no estamos en casa.
En un futuro corto o mediano, las casas inteligentes no serán única y exclusivamente propiedades de grandes magnates o estrellas del cine y la música. Será tan alta la demanda de este tipo de viviendas que las constructoras trabajarán de la mano con compañías de electrodomésticos para que personas del común tengan acceso a estas casas.
Una de las tecnologías más usadas actualmente en el mercado es 'Low-E'. Se trata de usar ventanas en los exteriores de la casa, las cuales tienen doble cristal de vidrio que, además de mejorar la entrada de luz natural, sirven como calefacción natural, lo que permite un ahorro en energía, contribuyendo al medio ambiente.
Estas ventanas 'Low-E' permiten mantener el calor si hay época de invierno y viceversa, contrario a las convencionales, las cuales cuentan con vidrio sencillo que no pueden cumplir estas funciones de manera satisfactoria.
Las grandes ciudades del mundo se han visto en la necesidad de construir edificios para suplir el escaso suelo, pues la tendencia es construir 'hacia arriba' y no horizontalmente, sobre todo en zonas donde hay alta afluencia de personas. Este tipo de construcciones obliga a que cada vez sean menos los metros cuadrados para vivir.
Un ejemplo de este fenómeno es el estudio de la National Association of Home Builders (NAHB), que reveló que, según una encuesta a constructores de Estados Unidos, para el 2015 las casas serán un 10 por ciento menos que en el 2010.
Ante esta preocupación, que no es propia solo del país norteamericano, constructoras y empresas electrónicas seducen a los compradores e inversionistas ya no solo por el tamaño de la casa, sino por la tecnología inteligente que hará las labores de la casa mucho más fáciles, prácticas, sencillas, placenteras y divertidas.
Por ejemplo, dispositivos de voz o iluminación alertarán al habitante de la casa cuando considere que este toma una decisión incorrecta, que van desde una mala alimentación hasta arriesgar la seguridad del inmueble.
También se contará con manillas en las que las personas podrán vigilar permanentemente todos los espacios de la vivienda, sin importar el lugar del planeta en donde se encuentre.
Si hay algo que se caracteriza en esta nueva tecnología es el sistema inalámbrico de todos los aparatos de la casa. A pesar de que hoy en día la tecnología hace más fácil nuestra vida cuando estamos en casa, en el 2015, según estudios de expertos, todo será absolutamente táctil.
Uno de los proyectos más conocidos es el que realizó el Massachusetts Institute of Technology (MIT), que trabaja de la mano con Tiax, un laboratorio especializado en el desarrollo de tecnologías al servicio del hogar.
El proyecto consistió en crear una casa totalmente digital, la cual tenía computadores que registraban todas las actividades que los habitantes de la casa realizaban, desde timbrar o abrir la puerta, hasta dormir. Estas actividades fueron registradas para crear una casa inteligente y futurista, que permitiera evidenciar la relación entre humano, casa, tecnología.
Si hoy las casas de los más ricos son manejadas a control remoto, o a través de programas, en el 2015 bastará con un reconocimiento de la voz de los que la habiten para hacer tareas tan sencillas como encender una luz, hasta labores domésticas como lavar pisos o cocinar un delicioso plato.
Las casas del futuro están cada vez más cerca, la pregunta es para qué tipo de bolsillo estarán destinadas. Mientras tanto, constructoras y empresas de tecnología se esmeran para sorprender al mundo.
La domótica es aquel conjunto de sistemas capaces de automatizar una vivienda, aportando servicios de gestión energética, seguridad, bienestar y comunicación, además se pueden manipular desde dispositivos móviles, como el celular o la tablet.
Con esta tecnología se permite manejar a distancia todas las funciones eléctricas de una cocina, como:
· Cocinar
· Prender y apagar luces y fogones
· Reproducir música de Internet o almacenada en el dispositivo
· Abrir y cerrar cajones, entre otras.
· La cocción de los alimentos se maneja programando los tiempos, opción que aún no aplica para las estufas de gas.
Fuente: Massachusetts Institute of Technology y National Association of Home Builders / Schaller Design Group
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