Laura Guana Romero / Redacción Metrocuadrado

Son muchos los pasajeros que aseguran que perderían su vuelo en este paradisíaco lugar, donde el ruido de los aviones es casi imperceptible gracias a su agradable decoración y amplitud.

De nuevo los asiáticos sorprenden al mundo entero con sus creaciones, en este caso el reconocimiento es para el aeropuerto de Changi, situado cerca de Singapur.

Desde su apertura, el aeropuerto ha mantenido una excelente imagen en cuanto a servicios, por esa razón ha ganando 280 premios y 19 al mejor aeropuerto del mundo.

Actualmente el complejo y agraciado lugar llega a albergar a 69 millones de pasajeros al año, gracias a la inauguración en 2008 de la ultramoderna Terminal 3. En aquel año también se incorporó la Terminal Low Cost, la cual tiene más de 25 mil metros cuadrados de superficie.

Buena parte de ese éxito se debe a una filosofía de servicios que llaman "Changi Experience". Y es cierto, estar allí es una experiencia que para muchos no tiene explicación.

Ventajas de perder un vuelo en Changi

Retrasarse del vuelo es una molestia para cualquier persona, sin embargo en Changüí todo es alegría.

El lugar posee una increíble piscina al aire libre, ideal para las altas temperaturas de Singapur.
Masajes de pies totalmente gratis
Visita a un hermoso jardín con más de mil mariposas
Decenas de terminales gratuitas de Internet ilimitado
Tour gratuito por la ciudad. Si usted tiene disponibles 3 horas, puede recorrer Singapur y luego será llevado de nuevo a Changi
Acogedor completo spa
Hospital
Parques infantiles para niños
Variedad de tiendas para todas las necesidades y presupuestos
Supermercado
Lavandería
Tobogán de 12 metros de altura

La Dirección del aeropuerto siempre está buscando sorprender a sus clientes. Por ejemplo, el pasado mes de mayo, plantaron en el suelo una obra de Kurt Wenner, uno de los mejores artistas de 3-D del planeta. Miles de pasajeros en busca de su puerta de embarque se quedaban boquiabiertos ante las ilusiones ópticas desplegadas en el cuadro.

Changai

Así es el aeropuerto más bello del mundo